El derecho civil es una rama de la ciencia del derecho que se encarga de las relaciones entre particulares y con esto quiero decir, de todas las personas.
Desde el nacimiento hasta la muerte, una persona realiza actos que generan consecuencias jurídicas, incluso su nacimiento y su muerte tienen como resultado el que se generen derechos y obligaciones que las leyes civiles sancionan.
Por lo común y corriente que encontramos los acontecimientos de nuestra vida diaria, nunca pensamos los alcances y consecuencias que esos hechos o actos que realizamos todos los días pueden provocarnos, pues en lo jurídico, por más desafortunado que esto sea, una mala decisión puede repercutir en afectar nuestros bienes o incluso nuestra vida.
Con lo anterior no estoy diciendo que para cualquier cuestión debamos llamar al abogado o que tenemos que estar aterrorizados por el solo hecho de salir a la calle a caminar, sino todo lo contrario, debemos vivir sin recogimientos, pero siempre con una cultura de previsión en la que los actos relevantes, como lo son, el comprar una casa, el adquirir un crédito, etcétera, deben ser revisados por un profesional del derecho que pueda explicar que efectos puede provocar en tu esfera jurídica la obligación que asumes o el derecho que ejerces.
En nuestra cultura es común actuar sin planeación o cuidado, lo que generalmente provoca problemas posteriores, cuya solución acaba siendo más costosa y complicada que el hecho que generó el problema.
Por ese motivo, nuestra recomendación es que, si vas a empezar un negocio en el que vayas a invertir tiempo y dinero, ocupes algo de ese tiempo y dinero en asesorarte sobre las consecuencias jurídicas que se generarán, pues como siempre, es mejor prevenir que lamentar.
En la firma contamos con un área de derecho civil que puede ayudarte en prevenir contingencias y si ya la tienes en resolver el problema.