Un problema Social.
Durante los últimos 10 años, la piratería surgió como una amenaza directa al negocio de la música en México.
El producto pirata es distribuido mayormente por vendedores ambulantes, lo cual ha llegado a ser un problema muy serio debido a la falta de aplicación de leyes efectivas de derechos de propiedad intelectual por las autoridades Mexicanas. Para que el negocio prospere las disqueras necesitan invertir en producciones locales de artistas Mexicanos. Las compañías disqueras necesitan tener la oportunidad de competir en un medio sano para poder recuperar su inversión y consecuentemente producir más música Mexicana.
Sin embargo, la piratería ha inhibido cualquier oportunidad. La situación de la piratería ha alcanzado su punto máximo. La producción a través de CD-R’s se facilita mucho, no como en los tiempos del LP y cassettes en los que se requerían instalaciones industriales más sofisticadas.
Los ejecutivos de las discográficas y otros productores de contenidos se preocupan ante lo que se considera el primer intento global serio de regular las descargas en línea.
Se trata del ACTA, las siglas en inglés del Acuerdo Comercial Antifalsificación, tratado con el cual los gobiernos de más de 10 países quieren penalizar no solamente a quienes incurran en actos de piratería, sino a quien haga uso de los contenidos en línea de forma ilegal.
En el caso de México, todavía no existe una legislación que apruebe dicha propuesta Sin embargo, nuestro país forma parte del ACTA, el tratado iniciado en el año 2008 que busca “ayudar a la lucha contra la falsificación y la piratería”, en el que, además, participan Australia, Canadá, la Comisión Europea, Corea, Estados Unidos, Japón, Marruecos, Nueva Zelanda, Singapur y Suiza.