Los smartcontracts o contratos inteligentes son contratos que se ejecuta por sí mismos a través de un programa informático que puede definir reglas y consecuencias, incluso aplicar las consecuencias ante el cumplimiento o incumplimiento de los contratantes.
Es decir, el smartcontract es un sistema que permite procesar reglas y aplicar medidas ante los actos de los contratantes, a través de un software codificado para ello, por lo que ejecuta las acciones derivadas de los actos de los contratantes (verbigracia intereses moratorios, penas convencionales, etcétera), lo que acompañado de la asesoría legal idónea implica una innovación y evolución del sistema legal, que permite tener mayor certeza sobre las consecuencias de los actos jurídicos, sin embargo, tal estructura a la fecha se encuentra en mayor desarrollo.
Esta evolución no sólo permitirá en su momento facilitar multiplicidad de transacciones, como sería en el sector bancario, sino que además se traduce en un método que evita el error o dolo, por lo que los smartcontracts podrían ser utilizados en las contrataciones públicas, lo que otorgaría total certeza de que el convenio público se apega a sus propias reglas y que no existe adecuación o cambio ilegitimo.
En consecuencia, la figura del smartcontracts se traduce en una posibilidad para otorgar mayor seguridad a los ciudadanos sobre las operaciones del gobierno con la iniciativa privada, toda vez que evita que se actualicen actos de corrupción en la ejecución de aquellos, lo que sería de gran relevancia en un país como el nuestro, que ha sido clasificado por transparencia Internacional como el país número 135 de 180 en el índice de percepción de corrupción, es decir, como un país en el que la población percibe un alto grado de corrupción por parte de su gobierno.