Los temas relacionados con Propiedad Intelectual son más complicados de lo que parece, sobre todo cuando hablamos de la protección de los diseños indígenas.
México no es la primera vez que se enfrenta a que firmas como MICHAEL KORS, ZARA, MANGO, LOUIS VUITTON, ISABEL MARANT, SANTA MARGUERITE O ETOILE, se inspiren en los diseños indígenas sin sanción alguna, con la simple justificación de que hay debates argumentando que es injusto registrar los diseños tradicionales porque es extraerlos de sus “usos y costumbres” y al hablar de textiles indígenas, también hablamos de objetos simbólicos.
Actualmente el Gobierno Mexicano se vuelve a enfrentar a esta situación, pero en esta ocasión por la firma Carolina Herrera. El Director creativo de dicha firma se inspiró para su nueva colección en los diseños indígenas de Hidalgo, Coahuila y Oaxaca. En un comunicado aseguró que su colección rinde homenaje a la “riqueza cultural mexicana” y reconoció el “maravilloso y diverso trabajo artesanal” del país latinoamericano, sin embargo, la idea de su colección fue inspiración de un grupo vulnerable el cual gana muy poco, en términos culturales pierden muchísimo y las firmas se inflan de dinero argumentando que al no estar “registrado” esa Propiedad Intelectual (lo cual es considerado patrimonio cultural), cualquier firma lo puede usar de forma gratuita sin consecuencias.
Es por ello, que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pide apoyo al Congreso mexicano para los estados que ya han legislado en la materia sobre el reconocimiento y defensa del patrimonio cultural, homologuen sobre lo que se debe o no proteger, debido a que dicha laguna en tanto leyes generales, federales y estatales, así como internacional continua afectando los derechos indígenas, siendo uno de los grupos más vulnerables.