EMOJIS

SU HISTORIA

Los emojis tienen su origen en Japón; la ‘e’ que significa ‘imagen’; y ‘moji’, que significa ‘letra’ o ‘carácter’ en japones y su creador es Shigetaka Kurita, un diseñador de interfaces de internet,  quien en  1999 a los 26 años, mientras trabajaba en la empresa japonesa NTT DoCoMo, creó los primeros 176 emojis a fin de ser utilizados  para el servicio i-mode, el primer sistema relevante de internet móvil del mundo.

De acuerdo con su creador Shigetaka Kurita los emojis no sólo son signos divertidos que sirven para amenizar nuestros mensajes virtuales, sino que también podrían llegar a funcionar como un idioma que una a todos los ciudadanos del planeta.

El éxito para comunicar diversas ideas permitió que empresas comoApple o Facebook comenzaran a incorporar en sus dispositivos y sitios los famosos pictogramas, lo queexpandió este fenómeno; sin embargo, WhatsApp es el sistema de mensajería digital instantáneo donde más son utilizados estos símbolos y derivado del cambio en la forma de comunicarnos actualmente y al limitado vocabulario que es utilizado en estas conversaciones, estos pixeles han venido a revolucionar las comunicaciones, sustituyendo las palabras por imagen.

DEFINICIÓN:

Como ya se dijo, la palabra “emoji” proviene del japonés; significa “carácter de imagen”.

El Oxford English Diccionary define un emoji como una “pequeña imagen digital o icono utilizado para expresar una idea, emoción, etc., en las comunicaciones electrónicas”.

LOS EMOJIS Y SU AFECTACIÓN EN LA VIDA JURIDICA

Los malentendidos relacionados con Emoji son inevitables; “Cuando dos personas consideran la misma representación emoji, pueden interpretar tanto el sentimiento como el significado semántico de manera diferente.”

En materia Internacional, actualmente los emojis han estado presentes en conversaciones que han sido parte de procedimientos judiciales, dentro de los cuales que ha requiero interpretación jurídica, existiendo diversas opiniones en las cortes de justicia sobre su aplicación y entendimiento.

Hoy en día ya han llevado a cabo procedimientos donde se ha visto involucrada la interpretación de emojis, donde los tribunales de diversos países se han especializado en la interpretación de comunicaciones digitales y que con su experiencia han logrado interpretar el contenido textual, como signos, símbolos y logotipos, llegando a tener sentencias en ese sentido, algunos ejemplos son:

• En Estados Unidos en el juicio contra un hombre arrestado durante un acto de prostitución y acusado de proxenetismo, la Fiscalía utilizó como pruebas inculpatorias sus mensajes directos de Instagram.

Uno de esos textos aleccionaba a la prostituta implicada sobre el «trabajo en equipo» e iba acompañando de representaciones de zapatos de tacón y una bolsa de dinero.

La Procuraduría insistió en que ese modo de comunicarse implicaba que entre ellos existía una relación comercial, mientras que la defensa del acusado indicó que podría significar que trataba de iniciar una relación romántica con la mujer.

Finalmente, el acusado fue condenado y, aunque los iconos no fueron la prueba clave, fortalecieron la posición de la acusación.

• En 2017, un matrimonio tuvo que pagar $2,200 dólares en multas al propietario de una vivienda en Israel, quien los acusó de mala fe. Tras ver ese piso, los enamorados le enviaron un mensaje con varios ‘emojis’ que se entienden como positivos —incluida una botella de champán—, así que el dueño consideró que mostraban su intención de alquilar el apartamento.

Posteriormente, dejaron de responder a sus mensajes y alquilaron otro lugar para vivir, así que ese varón los denunció. Un tribunal dictaminó que «los íconos transmitían un gran optimismo» que «condujo a la gran confianza del demandante en que el deseo de los demandados era alquilar su apartamento».

• En España también se han dado casos en los que la falta de interpretación ha beneficiado al acusado. La Audiencia Provincial de Barcelona juzgó a un hombre por un presunto delito de amenazas por enviar a la denunciante el texto “ya verás tú cuando salgamos de aquí” seguido del emoji del “pulgar hacia arriba”, algo que “no tiene connotación negativa, en principio”, por lo que fue absuelto.

• Otro caso similar fue el de una mujer que denunció a su expareja en Cantabria por enviarle un mensaje con los emojis de “una diana“, “las caras de una mujer y un hombre” y “una pistola“. Mientras la denunciante sostenía que el hombre aludía a su nueva pareja, el juez interpretó que también podría referirse a que el acusado se quería suicidar por no ser capaz de superar la ruptura matrimonial, por lo que fue absuelto.

• En México actualmente no se ha dado a conocer algún caso en el cual exista como medio de prueba la interpretación de una conversación a través de un emoji, pero esto no quiere decir que no haya ocurrido ya.

De igual manera a su respecto la Suprema Corte de Justicia de la nación tampoco ha realizado ninguna determinación jurisprudencial, lo cual se puede comprobar a través del buscador de su página.

Por lo cual a nuestros legisladores les esperan grandes retos, dentro de los cuales, uno de los principales problemas respecto al uso de emoticonos como evidencia en los casos judiciales es su interpretación, debido a que un símbolo puede tener significados completamente diferentes según el contexto, creando algunos desafíos inesperados y novedosos para los procesos interpretativos judiciales.

Por último, siendo importante resaltar que este 2019, la palabra Emoji, fue seleccionada como la palabra del año por la Fundación del Español Urgente, promovida por la agencia EFE Y BBVA, resaltando aún más la relevancia que hoy en día tienen en nuestras vidas.