Como cada inicio de un nuevo año, se presentan cambios importantes en nuestra legislación que, aunque pueden parecer mínimos, influyen de gran manera en la cotidianidad de nuestra sociedad. Este 2020 no es la excepción, hablando en especial sobre el nuevo etiquetado de alimentos y bebidas. Si bien es cierto que es un tema que ha estado presente desde el año pasado, es un asunto que continúa pendiente, y que, en caso de su entrada en vigor, se prevé que la Norma 051 sobre modificaciones al etiquetado frontal de alimentos y bebidas influya de gran manera en los derechos de propiedad industrial, llegando a considerar incluso que sea violatoria a estos derechos.
Para poder analizar de qué manera influye o se relacionan estas modificaciones con la Propiedad Intelectual, es importante tener presente que el proyecto contiene una disposición dentro de uno de sus artículos, la cual establece que en la etiqueta de productos envasados no deberán utilizarse personajes, dibujos, celebridades, juegos u ofertas relacionadas que fomenten su consumo.
Esta Norma también establece cambios en el etiquetado frontal de advertencia, los cuales deberán hacerse en forma separada e independiente a la declaración de ingredientes, para destacar los productos que excedan los límites máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y los demás nutrimentos críticos e ingredientes que establezcan las disposiciones normativas competentes. También, se busca implementar la colocación de sellos negros en alimentos o bebidas industrializadas con alto contenido de los ingredientes anteriores. Asimismo, se tendrá que hacer mucho énfasis en dichos ingredientes y en la información nutrimental contenida, con el fin de que, más allá de que el empaque sea un atractivo visual para el consumidor, y que sea por esa la razón de su consumo, sepa cada una de las personas qué es lo que está ingiriendo y en qué cantidades. Todo lo anterior surge debido a que los legisladores de todos los partidos políticos califican las cifras de obesidad y diabetes que vive la población actualmente como una “epidemia”, y todo lo anterior lo consideran como uno de los primeros pasos para combatir dicha epidemia de sobrepeso y obesidad que se vive en el país.
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos concluir entonces que la mayor afectación dentro de la propiedad intelectual se encontrará en las marcas de los productos de alimentos y bebidas de las grandes empresas, toda vez que los empaques y etiquetados se volverán un tanto genéricos, y disminuye la posibilidad de diferenciar los productos a los consumidores, porque no hay identificación de estos. A primeros golpes de vista, cuando los empaques dejen de contener, dibujos animados, dejen de contener personajes ficticios o animales, perderán cierto carácter distintivo dentro del mercado, y al mismo tiempo, perderán el atractivo visual que da una marca.
Lo anterior, podría derivar en la pérdida de ganancias económicas, y, por lo tanto, se podría creer que la industria no contará con incentivos para registrar y crear nuevas marcas en términos de propiedad intelectual tanto a nivel nacional como internacional. Incluso, diversas autoridades se han pronunciado al respecto; la Asociación Interamericana para la Protección de la Propiedad Intelectual (AIPPI) y su similar mexicana (AMPPI) han señalado que si que si se aprueba tal como está la norma, ocasionará un daño muy grave a toda la cadena de la industria alimentaria, sobre todo a las pequeñas empresas, además de generar incertidumbre jurídica, desventaja competitiva y desmotivar las inversiones del sector. En derechos de autor y propiedad intelectual, la nueva norma perjudicará a los creativos, autores, diseñadores o hasta celebridades, como artistas o deportistas, que son contratados por la industria alimentaria para promocionar sus productos.
Es importante mencionar que, en octubre del año pasado, la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular diversas reformas en las disposiciones a la Ley General de Salud en materia de sobrepeso, obesidad y etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas, donde se incluye un nuevo etiquetado de advertencia para todos los productos de consumo, alimentos y bebidas, y que la norma 051 actualmente se encuentra en consulta pública, sin embargo, aun cuando todavía es un hecho, es importante tener presente este tipo de cambios hasta su conclusión, ya que, aun cuando no pertenecen a la misma esfera, podría tener impacto en diferentes ámbitos tal como ya se explicó anteriormente, por lo que, es importante estar al pendiente de las decisiones que tomen los legisladores a lo largo de estos meses para saber el rumbo que tomará la propiedad intelectual este 2020.