La definición de Trata de Personas, de conformidad con el artículo 10 de la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, es: toda acción u omisión dolosa de una o varias personas para captar, enganchar, transportar, transferir, retener, entregar, recibir o alojar a una o varias personas con fines de explotación.
La trata de personas es un fenómeno en contra de los derechos humanos y que se remonta a la comercialización de mujeres como mano de obra, servidumbre y como objetos sexuales, ya que, eran vendidas como concubinas y servidoras sexuales en redes de prostitución. El delito creció rápidamente a través de los años y como resultado de la gran demanda que generaba ganancias, comenzó la comercialización ya no sólo de mujeres, sino de niñas, niños y/o adolescentes.
En el año 2000, se firmó la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional, integrada por representantes de 147 países, entre los que se encontraba México. Este instrumento internacional, fue complementado con el “Protocolo de Palermo”, mismo que busca prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas especialmente mujeres y niños. Dicho protocolo, fue ratificado por México el 25 de diciembre de 2003.
Según el Protocolo de Palermo, comete el delito de trata de personas quien promueva, solicite, ofrezca, facilite, consiga, traslade, entregue o reciba, para sí o para un tercero, a una persona, por medio de violencia física o moral, engaño o el abuso de poder para someterla a explotación sexual, trabajos o servicios forzados, servidumbre o la extirpación de un órgano, tejido o sus componentes.
El Protocolo de Palermo tiene como finalidad:
- Prevenir y combatir la trata de personas, atendiendo especialmente a las mujeres y los niños
- Proteger a las víctimas respetando sus derechos humanos
Con la ratificación de este instrumento, México se comprometió a nivel internacional, a investigar y castigar el delito, a proteger y prestar asistencia a las víctimas e implementar medidas de prevención. Por ello, después de reformar el Código Penal para tipificar el delito de trata de personas, en el año 2007 se expidió la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas. Sin embargo, esta ley fue sustituida por la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, misma que fue publicada el 14 de junio del año 2012. Esta Ley, castiga de cinco a quince años de prisión y de un mil a veinte mil días de multa a las personas que comentan trata de personas.
México es un país donde se origina y se permite el tránsito de trata de personas. Lo anterior, derivado de la corrupción y delincuencia organizada, en sinergia con el flujo migratorio que actualmente existe y que termina en explotación sexual y trabajos forzados. Es importante considerar que la diferencia entre la trata de personas y el tráfico de personas radica en que, el trafico de personas es el traslado ilegal de personas de un lugar a otro, donde no son nacionales y pretenden obtener un beneficio financiero o material, mientras que la trata es meramente la explotación sin tener que cruzar fronteras.
El proceso delictivo de la trata de personas se compone de tres fases:
- Captación. Es el reclutamiento de la víctima, este puede ser a través de la fuerza o mediante engaño y/o aprovechamiento de la situación de vulnerabilidad de la persona.
- Traslado. Cuando la víctima accede o es forzada a irse por cualquier medio de transporte a algún lugar distinto al que es originario.
- Explotación. En esta etapa es donde el tratante obtiene beneficios financieros o de otra clase, a través de la esclavitud, servidumbre, explotación sexual o laboral, tráfico de órganos, entre otras.
Actualmente, la trata de personas es un problema que aqueja a mujeres, hombres, niñas, niños y adolescentes. Según estadísticas, en el mundo 30% de las víctimas son menores de dieciocho años y, el 70% son niñas y mujeres. Por ello, la Secretaría de Gobernación trabaja en conjunto con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) creando programas y campañas para crear conciencia en la población mexicana. Existe el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) y en el caso de migrantes, el Instituto Nacional de Migración realiza visitas de verificación a las empresas que están constituidas en México para verificar su legal operación a fin de evitar posibles casos de trata de personas.
Por último, la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA), investiga y persigue los delitos federales relacionados con hechos de violencia contra mujeres y los de trata de personas, atendiendo la igualdad de género y respetando los derechos humanos.
