En pleno siglo XXI y con un empoderamiento cada vez mayor de las mujeres, no solo en México, sino en todo el mundo, sigue existiendo una discriminación y desigualdad enorme de la profesión de la abogacía entre mujeres y hombres.
Desde los Magistrados que no se refieren a las abogadas, aunque ellas dirijan el encuentro, hasta los propios colegas haciendo una distinción entre hombres y mujeres, puesto que consideran, algunos, que nuestra labor no se encuentra a la altura de ellos o que nuestra presencia en las reuniones no marca la diferencia, es a lo que nos enfrentamos día a día por ser mujeres las profesionistas del derecho.
En el sector legal, según cifras del estudio elaborado por CincoDías en España, las abogadas representan el 48% del total de los profesionistas en las grandes firmas, de ese porcentaje, solamente un 19% son socias, en Alemania el porcentaje de socias es del 10%, en Reino Unido del 28%, en Estados Unidos del 20% y en México ni siquiera existe un porcentaje real y concreto.
Los cargos en el sector público y privado están muy competidos y si a eso le sumamos que, por ejemplo, diversas asociaciones de abogados, su Consejo Directivo está compuesto por 20 miembros de los cuales solo 6 son mujeres, las abogadas tenemos menores posibilidades de alcanzar grandes puestos.
Así mismo, el poder conciliar la vida personal y familiar con la profesión, muchas veces provocan que las abogadas abandonen el ejercicio legal para dedicarse al cuidado de su familia, otras razones pueden ser el alto nivel de estrés, las tareas comerciales y de generación de negocio, un elevado número de horas de trabajo, además de que cada 3 de 10 abogadas no están conformes con su retribución.
Adicionalmente, a las abogadas se les exige que tengan la misma disponibilidad de tiempo que los abogados y al mismo tiempo se hacen cargo de la familia y si no estás dispuesta a competir bajo esas reglas se tienen pocas probabilidades de destacar.
Sin embargo, existen Firmas, como Grupo Legal México, que busca que sus abogadas crezcan, contando con una plantilla de casi 70% de profesionistas mujeres, para llegar a una paridad de género, además de ofrecer facilidades de licencias de maternidad e implementación de políticas para facilitar el regreso al trabajo.
Así mismo, se trabaja todos los días identificando a las abogadas con potencial de liderazgo para el apoyo del desarrollo de esas competencias.
Así que mientras sigan existiendo Firmas que apoyen en el desarrollo profesional a sus abogadas, se cerrarán las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres.