Con motivo de razón del día internacional de la mujer que se conmemora el 8 de Marzo, en esta ocasión es oportuno escribir sobre las mujeres y su papel en la migración internacional.
Lo primero que llama la atención es la cantidad de mujeres que deciden migrar para encontrar nuevas oportunidades. Según un informe presentado por el Fondo de Población de las Nacionales Unidas (UNFPA) se estima que el 49.6% de los migrantes son mujeres, es decir casi la mitad de todos los migrantes a nivel mundial.
Ellas representan una pieza clave para la economía de destino, pues las remesas que se envían a los países de origen ascienden a cientos de millones de dólares que se traducen en la segunda fuente de recursos externos. En ese sentido, se estima que las mujeres envían mas remesas que los hombres, pues deciden prescindir de sus necesidades básicas para enviar la mayor cantidad de dinero a sus familias en su país de origen.
La violencia de género evidentemente tiene alcances a las mujeres migrantes, y se vuelven aún más vulnerables cuando viajan solas, pues en muchas ocasiones son sujeto de delitos como trata de personas, tráfico de menores y explotación laboral y sexual.
Existen tres factores principales que son causantes de los problemas en la migración irregular en América, los cuales son: a. las políticas que regulan la migración en México y en Estados Unidos; b. La violencia en México por narcotráfico y c. La situación de pobreza extrema o peligro en el que viven las personas que toman la decisión de migrar.
La realidad es que este es un problema del cual no se vislumbra una solución cercana, pues es necesario modificar desde políticas internas, hasta situaciones sociales ajenas a nuestro país sobre las cuales no tenemos control. Lo que sí es importante es la conciencia que todos debemos tener sobre el tema, entender que también como sociedad nos compete cambiar actitudes que incrementan la xenofobia, el racismo, el machismo y sobre todo comprender que debemos respetar siempre los derechos humanos de los demás.