El pink tax o impuesto rosa, es el sobreprecio por la adquisición de ciertos productos dirigidos a mujeres, que tienen un similar para hombres, pero a menor precio, aún y cuando las características sustantivas de aquellos son idénticas, variando exclusivamente en etiquetados o colores destinados al género femenino. Dicho fenómeno se evidenció primeramente en estudios