En las últimas semanas hemos vivido la suspensión de actividades en diferentes sectores por virtud de la pandemia que está afectando al mundo entero, desde el educativo, el comercial, el industrial y también, el de la actividad gubernamental.
A manera de prevenir el contagio del COVID-19, diversas instituciones públicas, entre ellas el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y el Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDAUTOR) han suspendido sus actividades por el periodo de un mes, lo cual nos hace pensar en diversas consecuencias derivadas de dicha suspensión.
En primer término, la posible reanudación de actividades será el próximo 20 de abril de 2020, sin embargo, nada está dicho. Conforme a las estadísticas, así como la serie de comunicados que día con día ha han realizado las autoridades en materia de salud, la epidemia en México para esas fechas no estará controlada, por lo que la posibilidad de que se reanuden las actividades para abril podría ser poca.
Es por ello que, pensando en que estas dos Instituciones son las encargadas de llevar a cabo la mayor parte de los trámites de Propiedad Intelectual, nos encontramos al día de hoy ante una mayor necesidad de que las autoridades aceleren la transición a la realización de trámites vía electrónica, lo cual sería de gran utilidad ya que, además del ahorro de recursos materiales, se tiene mayor accesibilidad por parte de los usuarios para la realización de sus trámites con un ahorro de tiempo considerable y, pensando en estos tiempos en los que nos estamos enfrentando a un problema de salud pública, se evitarían las aglomeraciones que en ocasiones son usuales en este tipo de actividades.
Al día de hoy, ya existen algunos trámites que se realizan en línea ante el IMPI, tales como las solicitudes de marcas y patentes, sin embargo, hay otros que aún no es posible hacerlos de esta manera, por ejemplo, las renovaciones y declaraciones de uso, inscripciones de transmisión de derechos, cambios de nombre, oposiciones, entre otros. Por su parte, derivado de la contingencia, el INDAUTOR ha implementado la recepción de algunas solicitudes vía electrónica, tales como el registro de obras y contratos, dictamen previo respecto a reservas de derechos al uso exclusivo, la asignación de los números internacionales normalizados de libro (ISBN) y para publicaciones periódicas (ISSN).
En vista de lo anterior, es que, además de pensar en las consecuencias de salud y económicas que vendrán en las próximas semanas y meses, debemos considerar también aquellas oportunidades de cambio que surgen de los hechos ocurridos en el mundo, las cuales nos harán pensar en formas distintas de resolver las necesidades y problemas a los cuales nos enfrentamos día con día. Es por ello que la implementación total de la realización de los trámites vía electrónica ante ambos Institutos resolvería una necesidad que ya teníamos desde antes de la pandemia, pero al día de hoy se hace más importante.
Hoy por hoy lo más importante sin duda alguna en nuestro país y en el mundo es atender la salud pública, sin embargo, es importante también mantener activa la economía, por lo que la realización de trámites en forma electrónica permitiría contribuir a aquella en una manera más fácil y efectiva y ¿por qué no decirlo? de una manera más saludable.