Cuando hablamos sobre el pasaporte lo primero en lo que la mayoría pensamos es en viajar ya que permite el tránsito de las personas en diferentes países (siempre y cuando se posean las visas necesarias dependiendo de cada nación), sin embargo, este documento también funciona como un medio de identificación oficial, no solamente en el país donde se expidió si no en todo el mundo, ya que este acredita la identidad y nacionalidad de la persona que lo porta.
En Mexico, la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) otorga tres tipos de pasaportes: ordinario, oficial y diplomatico.
El pasaporte ordinario es de color verde y el más conocido en nuestro país. Se expide a todos los ciudadanos que desean hacer viajes ordinarios, de negocios o de vacaciones.
El pasaporte oficial es de color gris. Es expedido a legisladores y directivos de área de los diferentes organismos y entes de gobierno.
Y por último los diplomáticos del Servicio Exterior Mexicano cuentan con un pasaporte negro. Este es otorgado a los cónsules, embajadores y a los miembros de su equipo de trabajo, así como a sus familiares mas cercanos que se encuentren con ellos al momento de realizar sus funciones fuera de Mexico, también cabe aclarar que este modelo de pasaporte también se emite al presidente de la Republica, la persona con mayor jerarquía en nuestro país.
Sin embargo, el pasaporte diplomático no es algo exclusivo de Mexico, ya que cada país le proporciona este documento a todos aquellos que sean miembros de una misión diplomática.
El poseer esta clase pasaporte tiene ciertas ventajas entre las cuáles encontramos:
- Ser exentos todos los impuestos y gravámenes personales o reales, nacionales, regionales o municipales
- Gozan de inmunidad penal por parte del Estado donde se encuentren realizando sus funciones.
- No están obligados a testificar
- No son objetos de ninguna medida de ejecución judicial.
- Al momento de viajar se encuentra exento de la inspección de su equipaje personal
Estos beneficios los podemos encontrar en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas la cual se llevó a cabo el día 18 de abril de 1961[1], dicha Convención es un tratado internacional que regula las relaciones diplomáticas entre los países y la inmunidad del personal diplomático, la cual se complementó con la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares[2] celebrada en 1963.
A pesar de que el pasaporte diplomático puede parecer atractivo, la misma Convención estableció ciertas limitantes, con la finalidad de no exceder los beneficios que este otorga. Entre las restricciones que este pasaporte tiene, podemos encontrar tal como lo explica el artículo 42 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, el agente diplomático titular de dicho pasaporte no podrá ejercer en el Estado receptor ninguna actividad profesional o comercial en provecho propio, tampoco será candidato a obtener una residencia permanente.
Esto puede ser una restricción un tanto drástica, sin embargo, al momento de finalizar la misión diplomática (o antes de su culminación) y si es deseo del agente radicar en el Estado receptor y desarrollar un trabajo remunerado, puede renunciar a su pasaporte diplomático o esperar a que este expire, para poder acceder a un pasaporte ordinario y de esta forma comenzar con los tramites migratorios necesarios para poder comenzar a residir de forma regular en el país de su preferencia.
En México es posible realizar estos tramites siempre y cuando se cuente con un pasaporte ordinario y una visa por oferta empleo, en KNR Abogados contamos con un equipo especializado en Derecho Migratorio que puede ofrecerte soluciones si es que cuentas con un pasaporte con naturaleza diplomática.
[1] https://www.oas.org/legal/spanish/documentos/convencionviena.htm
[2] https://www.oas.org/legal/spanish/documentos/ConvVienaConsulares.htm
1 comentario
Excelente artículo, muy interesante
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