Si bien es cierto que la gran parte de la población mexicana tiene el conocimiento de que existe una Ley Federal del Trabajo, por disposición del artículo 123 Constitucional, se tiene pocos conocimientos de que también es importante contar con un reglamento interno del trabajo , también contemplada en la Ley Federal del trabajo ,en el capítulo V de los artículos 422 al 425.
Este documento le da efectividad al contrato laboral, ya que mientras que en el contrato se establecen los derechos y las obligaciones de las partes, en el Reglamento se plantean cómo deben de cumplirse las disposiciones contenidas en el mismo.
Si bien el Reglamento Interior de trabajo no es una obligación para los patrones, la autoridad laboral podrá requerir que se exhiba en el caso de existir alguna visita de inspección, y de igual forma los trabajadores podrían demandar su emisión en caso de que no se cuente con el mismo o bien podrían solicitar su revisión en caso de considerar que alguna disposición es contraria a la ley.
La creación de un reglamento interno de trabajo permite llevar una relación laboral organizada, disciplinada y cordial entre los colaboradores y el jefe, lo cual ayudará también a que haya una mayor productividad en la empresa.
Asimismo, este documento juega un papel fundamental al convertirse en una herramienta muy importante a la hora de resolver conflictos entre trabajadores que podrían llegar a presentarse dentro de una organización.
Sin un reglamento interno de trabajo establecido, sería imposible ejercer alguna sanción hacia un colaborador porque no existiría ningún sustento normativo o regulatorio que amparara dicha decisión y se podría estar violando sus derechos.
Básicamente, el objetivo de tener un reglamento interno de trabajo es lograr una mejor eficiencia laboral y evitar malentendidos dentro de la compañía o, en su caso, saber cómo resolverlos, de acuerdo con lo pactado en el mismo.