El Internet es una de las herramientas tecnológicas más utilizadas hoy en día y sin duda es la mayor fuente de consulta de información y una de las mayores plataformas comerciales, lo que ha causado que gran número de actividades antijurídicas se realicen a través de este medio.
La legislación actual en materia federal y las de los estados de la República sobre delitos informáticos se ha visto superada por desarrollo tan rápido que han tenido en los últimos años los medios electrónicos.
En los últimos cinco años, el uso dispositivo electrónicos, así como lo son computadoras, tabletas, teléfonos inteligentes, etc., se ha incrementado por parte de la población debido, principalmente, a los costos más accesibles. Sin embargo, al estar conectadas a Internet, las personas están expuestas a un riesgo contante de
actividades por parte de terceros que, sin tener autorización, realizan conductas que pueden dar como resultado la pérdida de información, monetaria o inclusive de credibilidad en sus negocios.
Algunas de estas actividades ya se encuentran previsto en los distintos ordenamientos penales, ya sea en el ámbito federal o local.
Enfocándonos al delito informático, se puede entender por delito informático como el acto u omisión que es realizado utilizando cualquier medio electrónico y que es sancionado por las leyes penales, donde se puede observar que el acto u omisión deben de estar tipificados en las leyes penales, si no lo está no podría considerarse como delito. También, existen los llamados elementos del delito, que son cada una
de las partes que lo integran y sin las cuales el delito no existiría.