Sin duda alguna, una de las festividades más importantes y representativas de nuestro país, es el ya conocido alrededor de todo del mundo, Día de Muertos. A través de dicha tradición de origen prehispánico, los mexicanos hemos honrado a nuestros difuntos durante décadas por medio de las originales y bellas ofrendas, los especiales altares, las divertidas calaveritas, etc., y es debido a su gran impacto en la cultura mexicana, que diversas compañías se han inspirado en este día para desarrollar películas como “El Libro de la Vida”, “La Leyenda de la Nahuala” y la famosa película de Disney, “Coco”.
Para un mayor contexto, resulta importante destacar que, previo al cambio de nombre de la película “Coco”, la compañía de Walt Disney, es decir el conglomerado de medios de comunicación y entretenimiento más grande del mundo, presentó tanto en Estados Unidos como en México diversas solicitudes de registro para la marca “Disney Pixar Día de Muertos”. Dicho hecho causó una gran polémica entre el público mexicano, pues cómo era posible que una empresa de origen extranjero estuviera tratando de apropiarse de derechos marcarios basados en una festividad tan importante para el patrimonio cultural de México.
Si bien, como resultado de dicha controversia la compañía estadounidense, se desistió de las solicitudes de registro de marca, en su momento, muchas personas se preguntaban qué hubiese pasado de concederse su registro, incluso había quienes aseguraban que la empresa del famoso ratón Mickey Mouse habría adquirido los derechos sobre la festividad del Día de Muertos y todo aquel que conmemorara esta festividad estaría obligado a pagarle derechos.
La realidad es que lo anterior no podría estar más alejado de la realidad, pues al obtener un registro de marca, únicamente adquieres derechos sobre la denominación y/o diseño en concreto para su aplicación en productos o servicios de una clase en específico, por lo que, de ninguna manera Disney habría podido apropiarse de manera explícita de la festividad declarada en el 2003 por la UNSECO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Básicamente, lo que se buscaba con el registro de las marcas era registrar el nombre “Disney Pixar Día de Muertos” para poder producir y comercializar diversos productos de merchandising alrededor de la película que, en ese entonces, se encontraba en desarrollo.