Con el paso del tiempo, los avances tecnológicos van en aumento y se vuelven instrumentos básicos para la sociedad. Actualmente podemos observar cómo el crecimiento y reputación de grandes marcas/empresas dependen de otros aspectos como comentarios del público consumidor a través de redes sociales, de la calificación que se les otorguen en plataformas digitales; su difusión depende de los “replys” que obtengan, la adquisición de productos y servicios se da a través de apps, entre muchas más actividades que hacen crecer a las mismas.
Ahora bien, sabemos que el derecho tiene que evolucionar y buscar la forma de adaptarse. La Propiedad Intelectual es muestra de ello. Claro ejemplo es la reciente reforma a la Ley de Propiedad Industrial, en donde uno de los varios aspectos modificados es la definición de SIGNOS DISTINTIVOS que pasa de ser un “signo visible…” a “todo signo perceptible por los sentidos…”
Esto nos está encaminando a nuevas tendencias de explotación y protección de lo intangible, ampliando aspectos legales para el desarrollo de las industrias y, como es característico de la materia, siempre en busca de la innovación.