En la actualidad, el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación por sus siglas (TIC), son fundamentales en el desarrollo de la vida cotidiana y para la administración e impartición de justicia, en la solución de conflictos, en el funcionamiento de las instituciones del sistema de justicia, así como en el acceso a la información y diversos servicios gubernamentales, lo cual sucedió derivado de la pandemia generada por el COVID-19 y nos obligó a implementar estas herramientas en nuestro día a día.
Por ejemplo, la justicia electrónica en México y América Latina es un punto crucial para evolucionar en el sistema judicial.
En los últimos años, el sistema de justicia en México ha tenido cambios sumamente importantes y entre los más destacados es la transición del juicio convencional al juicio en línea. A dicha transición se suman países de América Latina como Argentina, Colombia y República Dominicana, pues han indagado por los beneficios que trae consigo este tipo de juicios.
Uno de los beneficios más importantes de esta modalidad y que más atrae a los sistemas de impartición de justicia de otros países y en específico en México, es que el juicio en línea genera ahorro en tiempo y gastos, lo que conlleva a que sea más eficiente y eficaz. Otro beneficio importante es que sirve para estrechar un vínculo permanente del Estado con los ciudadanos, así como para fomentar la participación ciudadana en los procesos judiciales y transparentar la información pública como arma crucial contra la corrupción, generando una igualdad de grupos sociales, acceso a la justicia y materializándose en una mejor impartición de justicia. Es por ello que el sistema de juicio en línea es una realidad en la actualidad, dado que la mayoría de los países (si no es que todos), se vieron en la necesidad y obligados a implementar el juicio en línea ya que la pandemia generada por el COVID-19, ha dificultado la impartición de justicia de manera presencial, lo que impulsa a este rubro a modificar la manera de aplicarla.
Si bien, en México desde hace más de un año esta herramienta ha sido incorporada a nuestro sistema de justicia, pues como mencioné con anterioridad, trae consigo diversos beneficios, tales como la celeridad en las notificaciones, la reducción del tiempo en el proceso (que a mi parecer es de las más importantes), la utilización del uso de pruebas electrónicas o digitales y el ahorro de papel, circunstancia que evidentemente es amigable con el medio ambiente. Sin embargo, habrá que actualizar y capacitar al personal que forma parte del sistema judicial en México para que con ello sean más competentes y por ende se logre el objetivo de nuestra Constitución haciendo que los juicios sean más eficaces y expeditos, ello desde luego con la utilización del juicio en línea y la utilización de las TIC, camino que será largo pero no imposible.
Los mexicanos debemos de aprovechar el uso de las TIC en beneficio para progresar en todos los sectores, pero en mi caso, los abogados nos encontramos obligados a adaptarnos a esta nueva era y aprovechar al máximo los beneficios que conlleva el uso de la tecnología para el desempeño de nuestra profesión.